Declaración De Solidaridad De AWID Contra La Reintroducción Del Proyecto De Ley “contra La Homosexualidad”
La Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) está seriamente preocupada por la reintroducción del Proyecto de Ley contra la Homosexualidad en el Parlamento de Uganda el 7 de febrero de 2012. Durante la reintroducción, el Presidente del Parlamento informó a la Cámara que no era necesario que la “Comisión de Asuntos Legales y Parlamentarios” volviera a examinar el proyecto, con lo cual se acelera el proceso y la posibilidad de que se convierta en ley.
La Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) está seriamente preocupada por la reintroducción del Proyecto de Ley contra la Homosexualidad en el Parlamento de Uganda el 7 de febrero de 2012. Durante la reintroducción, el Presidente del Parlamento informó a la Cámara que no era necesario que la “Comisión de Asuntos Legales y Parlamentarios” volviera a examinar el proyecto, con lo cual se acelera el proceso y la posibilidad de que se convierta en ley.
Asimismo, expresamos nuestra condena a la redada efectuada por el gobierno de Uganda el 14 de febrero de 2012 en un taller impartido por activistas LGBTI y el intento de arresto de la Directora Ejecutiva de FARUG, Kasha Jacqueline Nabagesera. FARUG es una organización de derechos humanos que lucha contra la discriminación hacia las personas lesbianas, bisexuales, trans e intersexo (LGBTI). Kasha Jacqueline Nabagesera es una destacada defensora de los derechos LGBTI que recibió el Premio Martin Ennals 2011.
Sabemos de la enorme reacción panafricana en contra del Proyecto de Ley contra la Homosexualidad por parte de organizaciones africanas LGBTI, organizaciones feministas por los derechos de las mujeres y de derechos humanos, del sector relacionado con el VIH/SIDA y de líderes religiosos. Solidarizamos con este activismo y con la comunidad LGBTI ugandesa que continúa luchando contra el Proyecto de Ley contra la Homosexualidad.
Instamos al gobierno de Uganda a ejecutar acciones concretas para rechazar el proyecto y proteger los derechos humanos de todas las personas. También, urgimos al gobierno de Uganda a adoptar medidas para detener los ataques contra ciudadanas/os que simplemente ejercen su derecho a la libertad de expresión y a la reunión pacífica.
Como organización internacional de derechos de las mujeres conducida e integrada por una mayoría perteneciente al Sur global, también advertimos que la lucha por los derechos humanos de todas las personas, incluyendo las LGBTI, es universal. En las últimas dos décadas, algunos países del Sur global como Brasil, India y Sudáfrica se han convertido en líderes en materia de reformas legales y políticas para apoyar y respetar los derechos de las personas LGBTI. Alentamos a Uganda a hacer lo mismo.
Como lo explicaron distintas organizaciones africanas e internacionales de derechos humanos y de derechos LGBTI, de ser aprobado, el proyecto representaría un ataque grave a los derechos humanos de todas/os las/os habitantes de Uganda, y especialmente, permitiría una mayor discriminación contra quienes son, o son percibidas/os como gays, lesbianas, bisexuales o trans. El proyecto de ley introduce disposiciones draconianas, por sobre las prohibiciones ya existentes en el derecho ugandés, respecto a las relaciones consensuales entre personas del mismo sexo. Las personas LGBTI en Uganda podrían enfrentar la pena de muerte por el delito de “homosexualidad agravada”, que incluye conductas y actividades sexuales consensuales de aquellos considerados “delincuentes recurrentes” o de aquellas personas que son VIH positivas. Además criminaliza la “promoción de la homosexualidad”, obliga a las personas a someterse a exámenes de detección del VIH en determinadas circunstancias e impone penas de cadena perpetua a las personas que contraen matrimonio con otra del mismo sexo. También, castiga a quienes no denuncien la violación a las disposiciones del proyecto de ley en un lapso de 24 horas. El Proyecto también socava gravemente el trabajo de las/os defensoras/es de los derechos humanos en Uganda, colocándolos en riesgo.
El Proyecto no solamente viola numerosas protecciones garantizadas por la Constitución de Uganda, sino que también infringe la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y otros tratados de derechos humanos ratificados por Uganda. El Proyecto también contradice gravemente el firme llamado efectuado por la Declaración Conjunta ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de marzo de 2011 y firmada por 84 estados miembros (incluyendo a Nigeria, la República Centroafricana, Sudáfrica y Rwanda), que insta a los estados a tomar medidas para poner fin a los hechos de violencia, las sanciones penales y violaciones conexas a los derechos humanos cometidas contra individuos por su orientación sexual o identidad de género.
Es de amplio conocimiento que en Uganda los cristianos evangélicos de EEUU influyen fuertemente sobre el diálogo y la percepción nacional sobre la homosexualidad. Algunos de ellos visitaron el país y participaron en una conferencia contra la homosexualidad que tuvo lugar inmediatamente antes de que se presentara el Proyecto de Ley contra la Homosexualidad en el Parlamento en el año 2009. David Kato, activista por los derechos de las personas LGBTI cuyo asesinato extra judicial causó indignación pública en todo el mundo, fue uno de los principales actores en la campaña contra el Proyecto, y había recibido numerosas amenazas de muerte por su activismo.
Los estudios llevados a cabo por AWID sobre los fundamentalismos religiosos demuestran claramente que en todas las regiones y religiones, la orientación sexual y la identidad de géneroson el foco de ataque de las fuerzas fundamentalistas. Aquellas personas que no se ajustan a las rígidas normas establecidas por los fundamentalistas son consideradas una amenaza para la estructura social y para ciertas nociones sobre ‘moralidad’ y ‘familia’; nociones que muchas veces son manipuladas por dichos actores para acaparar poder. Específicamente en el caso de Uganda, algunos pastores y funcionarios públicos están difundiendo la noción aborrecible de que las personas LGBTI corrompen a los niños, agravando así el clima de temor, intimidación y violencia que ya venía padeciendo esta población y legitimando la violación a sus derechos humanos.
AWID se solidariza con las personas de Uganda que están luchando por los derechos humanos y la justicia. Creemos que el pleno respeto a los derechos sexuales forma parte de las garantías a los derechos humanos para todas las personas, y por lo tanto instamos al gobierno de Uganda a no aprobar el Proyecto de Ley contra la Homosexualidad en su formulación actual o con cualquier modificación que se le realice. También hacemos un llamado al gobierno de Uganda a adoptar medidas para detener los ataques contra las/os ciudadanas/os que simplemente ejercen su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
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