miércoles, 13 de febrero de 2013

Guerra @felipecalderon disparó #feminicidios (vía @SinEmbargoMX)

Estudio del Senado revela que la guerra de Calderón disparó los feminicidios en las zonas de conflicto 
Por: David Martínez Huerta - febrero 13 de 2013 

- La guerra contra el crimen organizado que libró el Estado mexicano durante el gobierno del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa provocó un ambiente de inestabilidad social que incrementó los homicidios de mujeres en las zonas de conflicto. Al presentar los Resultados del Estudio Nacional sobre las Fuentes, Orígenes y Factores que Producen y Reproducen la Violencia Contra las Mujeres, en el Senado de la República, la maestra Florinda Riquer Fernández, coordinadora del proyecto, explicó que las mujeres se vuelven más vulnerables dentro del contexto de inseguridad que se vive en los estados azotados por la violencia social. “En un ambiente de falta de seguridad en general, las más afectadas son las mujeres, y de ellas, las más afectadas son niñas y ancianas. No es tanto que vino el narco y me mató o me enganchó, no necesariamente son muertes directas, lo que parece ocurrir es que en ese contexto donde están quebradas las formas tradicionales de seguridad, hay como una suerte de espacio vacío para hacer de las mujeres lo que quieran. Yo le llamo el síndrome del fuera de lugar”, detalló en entrevista. Para enfrentar al crimen organizado, el gobierno federal llevó a cabo operativos militares en varias entidades de la zona de estudio durante el sexenio pasado, con el objetivo de mermar el poder de los cárteles de la droga y recuperar el control de plazas y territorios. Sobre esto, el estudio reporta: “La violencia social en los estados de la zona de estudio tiene mucho que ver con su posición geográfica. Tres entidades forman parte del ‘triángulo dorado’ dedicado a la producción de drogas ilegales y cuatro de ellas son las rutas de acceso al mercado de consumidores de estupefacientes más grandes del mundo”. Aunque los datos proporcionados por la Secretaría de Salud, que son la base del estudio, no permiten establecer una relación de causa-efecto, sobre el impacto directo del narcotráfico en los homicidios de mujeres, se observa que la impunidad y la ineficiencia de las instancias encargadas de procurar justicia aumentan la violencia de género. “Al analizar su efecto en el comportamiento de las muertes femeninas, nos percatamos que independiente de si se realizaron o no las acciones militares, las defunciones femeninas con presunción de homicidio aumentaron en la mayoría de los estados”. Otro punto destacable de los Resultados del Estudio Nacional sobre las Fuentes, Orígenes y Factores que Producen y Reproducen la Violencia Contra las Mujeres es que analiza la forma en que son asesinadas las mujeres, principalmente en el norte del país. “Las están matando con una enorme saña, no sabemos a ciencia cierta cuántos de estos asesinatos están vinculados al crimen organizado, pero sí sabemos que, las mate quien las mate, lo hace con saña”, señaló la maestra Florinda Riquer. “Es muy impresionante mirar a través del homicidio la situación de violencia contra la mujer, cómo se les mata, desde una perspectiva donde puedes observar la vida desde la muerte, es decir, estos cuerpos lastimados, estos cuerpos vejados, estos cuerpos asesinados están hablando de la condición de subordinación de las mujeres”, agregó. El estudio nacional de violencia contra mujeres observa que en los últimos cuatro años hubo un repunte en el número de asesinatos femeninos, en el contexto de inseguridad y violencia que asola al país, a pesar de que todavía se coloca muy por debajo de los asesinatos masculinos. “Las tasas de homicidio han repuntado de manera abrupta. En cuatro años se volvieron a alcanzar los niveles de hace 30 años. El 40% de las muertes por homicidio en mujeres durante la última década se presentó en los últimos tres años. Dicho de otra forma, la tasa estandarizada de homicidios de mujeres en 201 fue más del doble que la registrada en 2007”, dice el informe. Agrega los estados más afectados. “Este incremento de homicidios de mujeres no ha sido homogéneo en el país, las zonas más afectadas son la Noreste (Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Zacatecas), donde el riesgo de muerte por homicidio en mujeres aumentó más de 400 por ciento en estos años”. Rafael Estrada Michel, director del Instituto Nacional de Ciencias Penales, consideró revelador “que la violencia contra las mujeres se haya incrementado sensiblemente, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo, en un entorno socialmente violento como es el causado por las acciones delictivas de los grupos organizados. Formas cada vez más crueles, cada vez más generalizadas de violencia”. Consideró que los resultados de este estudio nacional sobre violencia de género permitirá a las autoridades, federales y estatales, realizar cambios institucionales para crear líneas de acción que permitan atacar estas conductas. Un primer paso, dijo, es avanzar en las legislaciones locales para avanzar de la política de respuesta al delito hacia una política de prevención social del delito. “Particularmente en Chiapas, donde es prioritario incorporar la figura del Centro de Justicia para la Mujeres, en Oaxaca, Campeche, Yucatán, donde es necesario tipificar el delito de feminicidio”. Actualmente, sólo 19 estados de la República han tipificado el delito de feminicidio en sus códigos penales. Ante esta realidad, Lía Limón, ex panista que hoy es Subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, se comprometió a corregir esta situación. “Faltan varias entidades federativas en las que se requiere que se tipifique el feminicidio, en concreto 13. Habremos, desde la Secretaría de Gobernación, impulsar la tipificación del feminicidio en las entidades faltantes”, expresó. Agregó que “es deber de todos los legisladores, de todos los servidores públicos y de todos los poderes, evitar y prohibir que cualquiera se atreva de hablar de violaciones a las mujeres como un hecho normal, o como un hecho que suceda cotidianamente”, señaló Lía Limón ante senadoras integrantes de las comisiones de Derechos Humanos y para la Igualdad de Género.

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/13-02-2013/527180. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX

Piden ONG decretar alerta género #Hidalgo (vía @Radio_Formula)


Piden ONG decretar alerta de género en Hidalgo por ola de feminicidios
13 de Febrero, 2013
Pidieron a la Secretaría de Gobernación que publique la propuesta de reforma al reglamento de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, realizada por integrantes del sistema nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

Ante los recientes casos de feminicidios ocurridos en el estado de Hidalgo, organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado a las autoridades a decretar la alerta de violencia de género, para evitar que se convierta en un patrón sistemático de violencia contra las mujeres, como ha ocurrido en otras entidades.

Mediante un comunicado, recordaron que en México la violencia contra las mujeres ha tenido un aumento reiterado y generalizado en los últimos años, ya no se circunscribiéndose a Chihuahua únicamente, por el contrario, se ha generalizado por todo el país.

Según la Organización de las Naciones Unidas de 2007 a 2009 hubo un crecimiento del 68 por ciento de la tasa de muertes violentas de mujeres con presunción de homicidio a nivel nacional.

Asimismo, en 18 meses, de enero de 2011 a junio de 2012, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) ha documentado dos mil 35 asesinatos con características feminicidas y tres mil 976 casos de mujeres y niñas desaparecidas en 15 estados del país.

En Hidalgo la situación de violencia contra las mujeres es preocupante, ya que de acuerdo con información proporcionada por la Procuraduría del Estado al OCNF, de 2009 a 2011, han ocurrido 93 asesinatos de mujeres.

En noviembre de 2011, la Fiscal Especial para la Investigación de Delitos en Agravio de Mujeres por Razón de su Género, María Concepción Hernández Aragón, declaró que al menos 21 averiguaciones previas fueron interpuestas por asesinatos contra mujeres sólo durante ese año.

La información proporcionada por la autoridad es incompleta, sin embargo, los datos proporcionados, permiten presumir que varios de estos asesinatos pueden ser feminicidios.

Sobre el lugar del hallazgo de las mujeres asesinadas, en el 50 por ciento de los casos, 46, el cuerpo de las mujeres fue encontrado en la vía pública, lugares despoblados, en una alcantarilla, canal de aguas negras, calles o carretera. La exposición de los cuerpos en espacios públicos, como modus operandi de los agresores, reflejan la trasgresión de los escenarios públicos ante la permisividad del Estado.

Sobre la situación jurídica de los casos, la autoridad reconoce que menos del 10 por ciento han sido consignadas y que en el 48 por ciento, 45 casos, están en integración. La autoridad no precisa cual es la situación de alrededor de 30 por ciento de los casos, lo cual es preocupante, por lo que la autoridad debe aclarar en qué proceso se encuentran.

Respecto a la edad de las víctimas, la autoridad revela que en el 65 por ciento de los casos, 60 desconoce la edad de ellas. El 18 por ciento, 17 casos, tenían entre 21 y 30 años, el 10, entre 11 y 20 años, y el 8, 8 casos, de 40 a 60 años.

No se cuenta con mayor información relativa al origen, lugar de domicilio u otra información sobre las características de las víctimas, lo cual es preocupante, por no contar la autoridad con indicadores suficientemente desagregados.

En cuanto a la problemática de mujeres desaparecidas, la Procuraduría informa que en el 2011 desaparecieron 86 mujeres en el estado de Hidalgo. La información proporcionada es insuficiente y no permite conocer cuántas ya fueron encontradas o cual es la situación jurídica de los casos. Por lo que se refiere a los datos de 2012, estos no han sido proporcionados al OCNF, a pesar de haberse solicitado.

Al referirse a la edad de las víctimas, se informa que oscila entre un año y 50. Los datos no son precisos, lo cual preocupa por ser un indicador que podría estar vinculado a las redes de trata por explotación sexual.

Según la investigación hecha por el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), en Puebla existen células de trata que tienen como lugar de destino a Hidalgo, siendo Pachuca, la principal ruta de traslado.

El OCNF ha identificado un patrón en los feminicidios, en el sentido que las mujeres asesinadas, previamente estuvieron desaparecidas, por lo cual es urgente que la autoridad se avoque a la investigación de los hechos para su esclarecimiento.

Aunado a esto, en los últimos 6 meses la situación de violencia hacia las mujeres se ha agudizado en Hidalgo. Se encontraron 8 cuerpos de mujeres, siete de ellas en el municipio de Tula y uno en el de Pachuca, en tres casos se presume una desaparición previa. Estos asesinatos no son hechos aislados y se identifican en ellos características feminicidas.

Según información publicada en prensa, las víctimas presentaban huellas de golpes y heridas de armas punzocortantes. De acuerdo con declaraciones de la Fiscal Especializada, tres mujeres fueron halladas con señales de sometimiento y una de ellas presentaba signos de violencia sexual.

El sometimiento y la trasgresión de los cuerpos de las mujeres se identifica en la forma como han sido encontradas las víctimas y las características de las lesiones. Los signos que no se limitan únicamente a violencia sexual, se manifiestan además en la ubicación y cantidad de heridas, excoriaciones, contusiones, fracturas, quemaduras, mutilaciones y cualquier otro tipo de agresión que dejan una huella material; reflejan el tratamiento degradante y/o destructivo del cuerpo de la mujer; así como la crueldad, la misoginia y la discriminación.

Las acciones para esclarecer los casos reflejan líneas de investigación poco claras y contradictorias. En un primer momento, la Fiscal Especializada declara que es poco probable la existencia de un asesino serial por no existir coincidencia en las situaciones, y posteriormente considera que las evidencias llevan a considerar dicha posibilidad.

Por otro lado, las primeras declaraciones de la policía municipal, el día 25 de enero, afirman que "se trata de un individuo de complexión robusta que usa barba de candado, usa la cabeza a rape y mide aproximadamente 1.85 metros, y supuestamente opera desde una lujosa camioneta tipo Avalanche, de color negra, en compañía de 2 sujetos.

Según los reportes de la Policía Investigadora y la PGJ estatal, se le atribuyen los tres recientes feminicidios ocurridos en la zona. Por su parte, en un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública el pasado jueves 31 de enero, se declara que "…se logró la detención de quienes reconocieron ser los autores intelectuales y materiales de los asesinatos que enlutaron a siete familias en la ciudad de Tula de Allende".

Por ello, consideraron alarmante que ante estos hechos prevalezca la concepción de que todos los asesinatos han sido cometidos por una sola persona y se excluyan de las investigaciones el contexto de discriminación y violencia estructural que viven las mujeres.

Explicaron que es fundamental tener acceso a los expedientes para conocer las características de violencia de género que presentan las víctimas, las acciones que se han realizado, particularmente a través de las actuaciones ministeriales y periciales para conocer la verdad de los hechos, los motivos que llevaron a la comisión de los presuntos feminicidios, y si existen antecedentes de desapariciones previas a los asesinatos.

Acusaron que la respuesta de las autoridades ante los asesinatos de mujeres ha sido insuficiente y poco coordinada, lo que se agrava por la falta de tipificación del delito de feminicidio como un delito autónomo que reconozca las "razones de género" como manifestaciones de discriminación y odio a las mujeres, a través de las cuales se materializa el feminicidio y que permiten diferenciarlo de un homicidio doloso y la ausencia de protocolos de investigación con perspectiva de género, de este delito

Ello a pesar de que el Comité para la Eliminación de todas la Formas de Discriminación CEDAW, ha recomendado al Estado mexicano, para que asegurar que la tipificación de feminicidio se base en elementos objetivos, se acelere la codificación en los códigos penales locales y se estandaricen los protocolos de investigación del feminicidio.

Los hechos de violencia feminicida ocurridos en el Estado de Hidalgo, dijeron, hacen necesaria una declaratoria de Alerta por Violencia de Género, a fin de evaluar la política pública que se ha implementado para prevenir, atender, sancionar y eliminar este tipo de asesinatos y desapariciones, y reconstruir el tejido social que se ha visto deteriorado por el contexto de violencia en la entidad.

Sin embargo, es necesario señalar que la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado, a pesar de reconocer la violencia feminicida, no reglamenta adecuadamente a la Alerta de Género, como un mecanismo de protección colectiva, pues únicamente se remite al mecanismo previsto en la Ley General y su reglamento, el cual en la práctica ha demostrado su inefectividad, por contener una serie de candados que han impedido su implementación.

Hasta la fecha, la sociedad civil ha solicitado de manera formal la aplicación de este mecanismo en cuatro ocasiones, sin embargo, todas ellas han sido negadas por la falta de voluntad política de las autoridades y por los obstáculos impuestos mediante el propio reglamento, lo cual ha desembocado en que actualmente la Declaratoria de Alerta de Género sea vista por las autoridades como un golpe político o un castigo a las autoridades, quienes prefieren ocultar la problemática en lugar de generar acciones efectivas de coordinación para su erradicación.

Ante ello, pidieron al Poder Ejecutivo y Legislativo del estado de Hidalgo y en particular, a la Procuraduría General de Justicia el esclarecimiento de los asesinatos de mujeres en la entidad, a fin de que se conozcan con claridad los motivos y causas que llevaron a la comisión de los delitos y se identifique a los responsables.

La presentación de un informe detallado sobre las investigaciones que se han realizado y los elementos de prueba que existen para conocer la verdad de los hechos, acreditar el delito y la responsabilidad de los agresores.

Presenten una iniciativa de reforma legal, con el carácter de urgente, a fin de que se reconozca el tipo penal de feminicidio como un delito autónomo, que contenga elementos objetivos para su acreditación, de acuerdo con el tipo penal federal de feminicidio, en cumplimiento de las recomendaciones del comité CEDAW.

Esclarezcan los casos de las mujeres desaparecidas en la entidad, de forma que se conozca con claridad sus características y situación en que se encuentran, precisando, entre otras cosas, su edad y si se han encontrado o no con vida.

Establezca un mecanismo ágil de investigación de desapariciones, que coordine a las autoridades estatales y municipales y a éstas con las federales, mediante protocolos de búsqueda adecuados.

Proporcione la información referente a las mujeres desaparecidas durante el 2012, con indicadores desagregados que permitan evaluar la magnitud del fenómeno y expida un protocolo de investigación con perspectiva de género del feminicidio, con el objetivo de garantizar la debida diligencia en la investigación, de las autoridades procuradoras de justicia.

Además de que presente iniciativa de reforma a la ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, a fin de que se contemple el mecanismo de alerta de género y el procedimiento para su declaratoria que sea sencillo, rápido, efectivo, objetivo e imparcial.

Pidieron a la Secretaría de Gobernación que publique la propuesta de reforma al reglamento de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, realizada por integrantes del sistema nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

La tasa de #feminicidio #Mexico repunta de forma alarmante (vía @Excelsior_Mex)

Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Guerrero y Sonora, con el mayor problema; el 40% de esos feminicidios se generaron en los tres últimos años

Jaime Contreras Salcedo
13/02/2013 12:53

La tasa de feminicidios en México repunta de forma alarmante

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero.- Dos de cada tres mujeres en México han sufrido algún tipo de violencia. El 27 por ciento de las personas que han sido esterilizadas, no fueron consultadas. Y lo peor es que a partir del 2008 la tasa de feminicidio  en México ha repuntado de forma alarmante, denunció Lía Limón, subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación.
La funcionaria de Segob participó en la presentación del Estudio Nacional Sobre las Fuentes, Orígenes y Factores que Producen y Reproducen la Violencia Contra las Mujeres, en donde  aseveró además que el 40 por ciento de esos feminicidios se generaron en los tres últimos años y reveló que las entidades con mayor tendencia en este grave problema son: Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Guerrero y Sonora.
Ante ello, Lía  Limón demandó a todos los niveles de gobierno, a legisladores y a la sociedad civil, construir políticas preventivas  para evitar  nuevos homicidios contra las mujeres como resultado de un probable de un “efecto contagio” y dijo que el gobierno de Enrique Peña Nieto contribuirá centralmente a garantizar una vida libre de violencia en pleno respeto a los derechos de las mujeres.
Fg

14mil mujeres violadas cada año en #México vía @revistaproceso #machismomata #feminicidios


En México, cada año, 14 mil mujeres son violadas: Amnistía Internacional

El hallazgo del cuerpo de una mujer ultrajada en Santa Fé, en abril de 2009. Foto: David Deolarte
El hallazgo del cuerpo de una mujer ultrajada en Santa Fé, en abril de 2009.
Foto: David Deolarte
MÉXICO, D.F. (apro).- Amnistía Internacional (AI) destacó este día que el caso de la violación de seis turistas españolas en Acapulco, Guerrero, orilló a las autoridades estatales y federales a anunciar el inicio de una exhaustiva investigación luego de una creciente ola de indignación pública.
Sin embargo, también resaltó que el hecho no es ajeno a la realidad a la que se enfrentan incontables mujeres, ya que cada año miles de niñas y mujeres son víctimas de violencia sexual en México.
En su reporte Las mujeres en México a la espera de seguridad y justicia, AI reveló que más de 14 mil mujeres son víctimas de violación cada año.
Lo más grave es que “esta cifra podría representar sólo 20% de los casos reales, pues 80% de los casos no son denunciados”, señaló en un comunicado.
Pese a los miles de casos, deploró Amnistía, en 2009 en México únicamente se produjeron 2 mil 795 condenas por violación.
Es por ello que la organización concluye que “la impunidad sigue siendo uno de las características de la violencia sexual contra las mujeres en México”.
Aunque reconoció como “avances” la aprobación de la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, señaló que la violencia de género sigue siendo generalizada a escala federal y estatal, pues los gobiernos han fracasado en la impartición de justicia contra este flagelo.
Luego mencionó los casos de las muertas de Ciudad Juárez, Chihuahua, de Nuevo León, Oaxaca y el Estado de México, donde se rebasa la cifra de mil mujeres asesinadas.
Durante la gestión de Enrique Peña Nieto como gobernador mexiquense organizaciones feministas y sociales le pidieron emitir una alerta de género para llamar la atención a este suceso, pero el priista se negó.
“La justicia es crucial cuando se trata de abordar la violencia contra las mujeres y acabar con ella. Si quien viola a una mujer no recibe ningún castigo, el mensaje que se está transmitiendo es que tales abusos son aceptables. Es una firme invitación a que otros cometan ese mismo delito”, advirtió Amnistía.

domingo, 3 de febrero de 2013

#Lesbianas marchan por justicia y contra la violación "correctiva" #Sudafrica (vía http://oblogdeeoblogda.me)

http://oblogdeeoblogda.me/2013/02/02/south-african-township-lesbians-march-for-justice-against-corrective-rape/

_____________________________________________________

lesbianas de varias comunidades sudafricanas marchan por justicia en el caso de violaciones correctivas

Tomando las calles en reclamo justicia
Por Melanie Nathan, February 02, 2013.
Screen Shot 2013-02-02 at 1.34.28 AM
El día de hoy, un nutrido grupo de lesbianas de varias localidades de los alrededores de Cape Town, portaron pancartas y la bandera gay sudafricana para hacer un llamado sobre la violación correctiva y la tardanza del sistema para llevar a los perpetradores ante la justicia. 
Ellas caminaron desde la localidad de Luzuko, Symphony Way hasta  la estación de policía de Gugulethu para entregar un pronunciamiento demandando justicia. En específico demandaron acciones contundentes para encontrar a un violador fugitivo quien fue puesto en libertad bajo fianza por un monto muy bajo tras haber sido sentenciado por un caso de violación brutal donde incluso se le encontró in fraganti intentando estrangular a su víctima con un alambre de púas, Ver Marchan para atrapar al violador Andile Ngocza buscado por violación "correctiva" de una lesbiana.
Screen Shot 2013-02-02 at 1.57.30 AM
Andile Ngcoza deambula libremente mientras su víctima, Milicent Gaika -quien también camina con las manifestantes-, fue amenazada por el acusado mientras éste era liberado bajo fianza. En ese momento, la policía no se ocupó de garantizar la seguridad del Milicent. Sólo después de una protesta internacional, varias protestas locales y desplegados relacionados a las numerosas violaciones y asesinatos de lesbianas cometidos en numerosas localidades sudafricanas, fue que el gobierno formó un equipo de trabajo dedicado a la consecución de reformas respecto a este tema. Sin embargo, no hay reportes ni reformas concretas desde que se formó el equipo en marzo de 2011.
Las mujeres están determinadas a continuar su lucha por proscribir la "violación correctiva" contra las lesbianas, fenómeno endémico en las comunidades sudafricanas. Respecto al violador Andile Ngcoza, Funeka Soldaat, cabeza de FreeGender organización de defensa que asiste a las víctimas de este tipo de violación, anotó al final de la marcha "nosotras creemos que si ellos (la policía) tomaran esto en serio, podrían haber arrestado a esta persona desde hace mucho tiempo", siendo esto una reflexión sobre la actitud de la policía en casos donde están involucradas lesbianas. Sin embargo, al témino de la marcha, ella me dijo "El pronunciamiento fue recibido por el capitán de la estación de policía". Recibieron de buen grado que manifestemos nuestra inconformidad con su servicio y el capitán dijo que responderán al comunicado después de siete días" 
Screen Shot 2013-02-02 at 1.45.09 AM
Las manifestantes iniciaron su recorrido alrededor de las 7 de la mañana y caminaron aproximadamente 5 km para entregar su llamado a atender este asunto. Las cinco horas de caminata fueron para presionar a la policía a que proceda con el arresto de Andile Ngcoza y también para hacer un llamado a que se haga justicia en los casos pendientes e inatendidos de la población de Nyanga. Ellas distribuyeron volantes de "se busca vivo o muerto" llamando a la comunidad a ayudar en este esfuerzo brindando información:

NOTE:  Andile Ngcoza may be in Paarl outside Cape town but in same Province or TR section in SiteB Khayelitsha. 
Screen Shot 2013-01-25 at 9.05.55 AM
La marcha comenzó justo a las afueras de Khayelitsha y continuó por Luzuko, Phillipi East hasta la estación de policía de Guguletu.
Original Article puede ser encontrado en: “This is the face of a warrior who despite all odds, trauma, and police victimization, found her way to Court today by public transportation, to testify against her brutal attacker, who remained free on bail …. http://oblogdeeoblogda.me/published/
Fotos: – Manifestante portando una página de Newspaper donde aparecen Mandela y la famosa película Invictus y en el mismo periódico una foto de la víctima Milicent Gaika, Manifestantes preparando fruta para sus camaradas.
Screen Shot 2013-02-02 at 2.00.29 AM
Screen Shot 2013-02-02 at 1.36.42 AM
Screen Shot 2013-02-02 at 1.01.35 AM

sábado, 2 de febrero de 2013

#Feminicidio y barbarie contemporánea vía @LaJornada semanal

Feminicidio y barbarie contemporánea
Fabrizio Lorusso y Marilú Oliva
Cada año en Italia hay más de cien mujeres
asesinadas y el delito es cometido, en la mayoría
de los casos, por un hombre que tiene o tuvo una relación
afectiva o de amistad con la mujer. El feminicidio no es una
simple acción, un gesto, una palabra que hay que censurar
socialmente o comprobar jurídicamente: es primariamente
una cultura, una forma de pensar y de interpretar la realidad,
que se refiere a distintos niveles.

Todo está conectado: los códigos publicitarios, la mentalidad común, las actitudes de los adultos, los sueños de algunos chicos, y hasta los juegos de los niños. Y también los libros, los mensajes y, sobre todo, la televisión. En el transcurso de 2011, una investigación de la organización italiana Casa delle Donne (Casa de las Mujeres) registró 120 casos de feminicidio y esta cifra no es exacta, porque los datos recolectados se basan exclusivamente en los medios informativos. Se trata de asesinatos de mujeres perpetrados por maridos, parejas (o exmaridos y exparejas), concubinos, padres, hermanos, conocidos, amigos, o por extraños o clientes, como en el caso de crímenes contra sexoservidoras.
En este 2013, Italia se despierta aún en crisis, sumergida en un estancamiento económico difícil que ya se llama recesión, producto de años de inercias, de imaginarias “vacas gordas” hoy desaparecidas. Finalmente, sigue sujeta a los ajustes estructurales que pretendieron curarla. A la crisis económica se suma una crisis social y de valores: sopla un viento de misoginia y un moralismo regresivo propiciados por los medios, cómplices de una cultura machista y patriarcal que no ha sido erradicada ni combatida con ahínco.
Después de un lustro de gobiernos derechistas y tecnócratas y casi veinte años de dominación “cultural”, sin hegemonía verdadera, por parte de las huestes televisivas y periodísticas del Cavaliere Silvio Berlusconi, exjefe de gobierno e impulsor nacional del bunga-bunga, Italia se mira a sí misma y se descubre cada vez más misógina. Detecta, en su propio cuerpo, un fenómeno enfermizo que de México a Estados Unidos, de Ciudad Juárez a Europa y el mundo, se ha conocido tristemente como feminicidio. Algo que parecía, hace unos años, un horror lejano, fruto del machismo latinoamericano o del rezago de algunas áreas del globo, o bien, como incluso se decía hace una década en Chihuahua, resultado de la violencia de unos cuantos serial killers de película gringa o del crimen organizado.
Confusiones, menosprecio y ocultaciones eran, y a veces todavía son, moneda común para tratar el tema, para solapar las graves responsabilidades políticas, las connivencias y los engaños mediáticos que durante años banalizaron sentidos y consecuencias de una grave llaga social, cultural, económica y humana. Un cáncer que se nutre de delitos y aberraciones fundadas en la discriminación de género. Crimines de Estado y de jueces, de comunidades enteras, pasivas y silentes, de patrones, de maridos, parientes, de malos hábitos, de costumbres y, en fin, de “hombres que odian a las mujeres” y que, cada vez con mayor frecuencia, las matan.
La globalización del horror
México está dolido pero fue despertando. Acuñó y exportó la palabra que define ese odio, que rompe el silencio y, aun cuando la violencia no ha cesado ni en Juárez ni en otras ciudades, la lucha de sus mujeres es un baluarte global. Por fin, la tipificación jurídica y la concienciación sociocultural sobre el feminicidio se están haciendo realidad. La mentalidad general poco a poco va cambiando, así como lo hacen las culturas, la educación y la sensibilidad jurídica y popular. El cambio es lento, pero seguro, si es que se mantiene viva la memoria de todos los aciertos y los desaciertos, de las mujeres en lucha y de las que nos dejaron en el camino.
Prácticas religiosas, severas tradiciones, denigrantes condiciones socioeconómicas o simple crueldad de género, son algunos de los factores que determinan la inseguridad para las mujeres en un país. Considerando también la violencia en su contra, sus niveles de pobreza o la carencia de un sistema de salud, la Thomas Reuters Foundation y su organización TrustLaw Woman, en el ranking 2011 difundido en la página pijamasurf.com, señalan los países más peligrosos para la integridad de las mujeres: Somalia, India, Pakistán, Congo, Afganistán.
México e Italia no están entre los “peores”, pero hay poco de qué regocijarse, ya que en escalas y profundidades diferentes, también en ellos y en muchos países más se reproducen los distintos tipos de violencia, pues hay situaciones, culturas y prácticas discriminatorias semejantes.
¿Qué queda de las ejecuciones? Es interesante observar cómo se habla de ellas en Italia. Se privilegia la modalidad sensacionalista, haciendo énfasis en el victimario también en un nivel iconográfico, por lo cual las víctimas muchas veces no aparecen siquiera en las fotografías o, de cualquier modo, no reciben –a nivel de imagen– tanta visibilidad como la que tiene el asesino. Con frecuencia, la cantidad de espacio que se les da es directamente proporcional a su belleza. Es curioso también destacar en qué contextos o lugares son tratadas y el tipo de reacciones que provocan.
Recordamos el caso reciente de María Anastasi, quien se encontraba en el noveno mes de embarazo y estaba consciente de la relación extraconyugal de su esposo: quizás los procesos demuestren si su marido le rompió la cabeza o la quemó, como afirman los fiscales del caso. Sea como sea, en aquellos días se leían algunos comentarios espeluznantes en los blogs –escritos incluso por mujeres– como éstos: “Así aprendió la lección, ¿cómo vivió a lado de la amante del marido?” O también: “¿Cómo pudo María aceptar una situación de ese tipo?” (blog de la revista Donna moderna). Los reflectores se encienden sobre las presuntas faltas de la mártir, más que sobre las concretas responsabilidades de los criminales. En este sentido, los acontecimientos están relacionados.
Nuevos medios, viejos vicios
Persisten las oleadas de misoginia, velada o explícita, y los anatemas reaccionarios en los blogs y hasta en medios impresos nacionales “serios”. Hace falta señalarlos, entenderlos y criticarlos en los dos lados del océano, ya que la lucha es global y local a la vez, y también es de mentalidades y palabras, de culturas, educación y reflexión, pues rebasa las leyes, las instituciones y las intenciones políticas cambiantes.
Más allá de las condenas casi universales, escasea la solidaridad por parte de muchos destinatarios de la noticia. Los feminicidas se sienten justificados por la condescendencia afable que impregna –en los ojos de madres, hermanas, espectadoras– sus gestos. “Es un buen chico”: eso afirma, a veces, el comentario materno para glosar el gesto feroz del hijo. Y es un triste eco de otros coros que exaltan la docilidad femenil, la maleabilidad, un presunto pudor empapado de prohibicionismo y moraleja también católica, un papel que es definido por modelos patriarcales y castigos ejemplares (“si fue violada, es porque se lo buscó”).

Ilustraciones de Mariana Villanueva Segovia
En contraste con los grupos que se interesan en el tema de la disparidad entre géneros, hay una masa informe de personas, incluso de mujeres, que niegan las evidencias y sólo refuerzan lugares comunes y estereotipos: “Pero, ¿cómo no ven que conquistaron la paridad? Antes, las mujeres no podían ser doctoras, ahora sí. ¿No lograron bastante igualdad?” El asunto parece casi un tabú: si una mujer habla de ello, siente el miedo de pasar por molesta o de que la acusen de autoconmiseración. Sin embargo, el desnivel existe en todos los sectores: en los oficios gerenciales, políticos, artísticos e intelectuales.
Veamos los datos generales sobre el empleo. Como explicó el periodista italiano Paolo Bernocco en el diario La Stampa del 7 de marzo de 2012, “en Italia la diferencia en la tasa de acceso al trabajo entre hombres y mujeres es del 23.6%, es decir, el 73% de los hombres trabaja, contra el 49.4% de las mujeres”. ¿Qué decir de la diferencia entre salarios para cubrir el mismo cargo? El gobierno italiano difundió datos que confirman que una gerente mujer gana 26.4% menos que un colega hombre. Se denomina “diferencial retributivo de género” y, en general, es del 23.3%: una mujer recibe, para la misma prestación profesional, tres cuartas partes del salario de un hombre.
Eso es en el sector público. En la empresa privada es peor. Fuentes gubernamentales destacan que “en el 63.1% de las compañías que cotizan en la bolsa de valores, excluyendo bancos y seguros, no hay ni una mujer en el consejo directivo”. De 2 mil 217 consejeros totales, solamente 110 (el 5%) son mujeres. ¿Y en los bancos? El 72.2% de los consejos de administración de los 133 bancos considerados no cuenta con la presencia de mujeres.
Banalizar el crimen: otro crimen
En las últimas décadas, las estadísticas nos indican un aumento de los feminicidios en Europa, especialmente en Italia. La ONU, en distintos foros y reuniones, criticó repetidamente al Estado italiano por su escaso e ineficaz compromiso contra este tipo de violencia.
En el verano de 2011, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la Relatora Especial sobre la Violencia contra las Mujeres de las Naciones Unidas emitieron unas recomendaciones contra el Estado italiano, expresando su preocupación por la alta incidencia de la violencia contra mujeres y niñas, italianas, migrantes, de etnia Rom y Sinta; el alarmante número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas; la persistencia de tendencias socioculturales que minimizan o justifican la violencia doméstica; la ausencia de recolección de datos sobre el fenómeno; la falta de acción sistemática de grupos competentes de la sociedad civil; las posturas sexistas y prejuiciosas que los medios y los comerciales hacen de hombres y mujeres.
Mientras que se pierde tiempo en decidir sobre asuntos que en otros países ya son normales, como por ejemplo el uso del término feminicidio o su introducción en el código penal, lo cual debió haberse realizado hace tiempo, hoy en día Italia no respeta siquiera los estándares y compromisos internacionales mínimos.
El mundo de la cultura, a su vez, parece desubicado. Las iniciativas de sensibilización se multiplican, pero no son suficientes y lo que manda es el desinterés. Una superficialidad crónica lleva a los medios y a chusmas de seudoperiodistas a hablar de “delitos pasionales” o de “ataques de celos”, ocultando las causas más profundas de los feminicidios y de la cultura subyacente que los justifica. El año pasado, la misma torpeza profesional indujo al semanario Cronaca Vera a sostener que las mujeres son asesinadas por culpa del calor: “Caen en error y provocan si se quitan la ropa.” Una estupidez que hemos escuchado, ya demasiadas veces, también en México.
En agosto de 2012, Camilo Langone, periodista y bloguero del diario derechista Il Foglio, protagonizó una polémica al comentar un feminicidio de esta manera:
Para Daniele Ughetto Piampaschet [el presunto feminicida, detenido por la policía y en espera del proceso penal], quien tal vez mató a una mujer nigeriana por amor. Su oficio: puta. Espero no haya sido él, pero si, en cambio, sí fue él, espero se le dé una pena moderada porque claramente había perdido la cabeza. Una oración por Daniele y por todos nosotros los machos que en la oscuridad ya no entendemos nada. Que siempre se siga la regla siguiente: nunca pasar la noche con alguien con quien te daría pena pasar el día. Las negras son bellísimas. Después del ocaso, también los transexuales son fabulosos y así es lo mismo para otras putas, prostis y teiboleras. Pero ¿de verdad tienes ganas de despertarte con ellas por la mañana? ¿Las invitarías a comer en tu restaurante habitual? ¿O con tu mamá? La vergüenza y el control social no tienen nada bonito pero algo útil eso sí.
Esta es la cultura del feminicidio en Italia. Hay que tomarla en serio para que no pase desapercibida e induzca una reflexión de todos y todas. Es menester preguntarse qué podemos hacer para cambiar la forma de pensar común. Empezar desde arriba: de la educación, del abatimiento de los estereotipos, de la difusión de noticias y experiencias. Pero tal vez podríamos pensar en qué comportamientos evitar y cuán frágil es el límite entre la vulgaridad y la agresión. Pensemos en cómo el menosprecio generalizado hacia la mujer, su trabajo, su papel y su ser físico incitan, incluso en un nivel inconsciente, a considerar menos grave cualquier atropello contra su persona.