Cerramos 2013 con mucho trabajo, con muchas satisfacciones y también con luchas pendientes que no dejan de preocuparnos. En este año hemos visto con rabia e indignación la creciente escalada de violencia feminicida en México, en particular en estados como Guanajuato, Chiapas, Querétaro, Puebla y Tlaxcala. Nos hemos enterado a través de periodistas combativas sobre las redes de trata de mujeres y la complicidad de políticos de todos los partidos políticos, de derecha y de supuesta izquierda. No podemos dejar de mencionar la contrarreforma energética, cuyas implicaciones van más allá que la simple disputa por un botín entre políticos: es una alerta a todos los movimientos, pues con la llegada de las trasnacionales petroleras habrá más depredación del medio ambiente, despojo de tierras a los pueblos e incluso la posibilidad de una mal disfrazada intervención militar, pues se formaliza el bloque energético del norte, perverso plan del imperio para mantenerse con vida. A últimos días, nos enteramos de la embestida de la derecha neoliberal contra los derechos de las mujeres que habitan el Estado Español y seguimos día a día el caso de Yakiri, lesbiana encarcelada por haberse defendido del intento de feminicidio de su violador. Este año nos ha dejado patente la unidad existente entre el sistema de justicia, los gobiernos, el capital y los cleros en torno al heteropatriarcado.
Sin embargo, estos dolores compartidos, nos alientan a luchar: este año nos quedamos con la satisfacción de haber realizado junto con ustedes la primera parte de las Jornadas Lesbofeministas Antirracistas. Estamos armando ya la segunda parte, del 31 de marzo al 6 de abril de 2014, donde nos reuniremos mujeres lesbianas racializadas, para tejer nuestras rebeldías, para fortalecer nuestros lazos y nuestras luchas frente a un heteropatriarcado capitalista racista que pretende exterminar a los pueblos para continuar su depredación salvaje, donde nuestros cuerpos son a veces mercancía, a veces moneda de cambio, a veces mucho menos que eso. Alzaremos juntas la voz desde los márgenes: el lesbofeminismo antirracista es nuestra arma en esta pelea por la defensa de nuestras identidades y de nuestros cuerpos. El recuento del año no nos deja lugar a dudas: cada una de estas violencias, cada una de estas injusticas, son producto del heteropatriarcado capitalista y racista: ¡empecemos entonces a complotar en su contra!
Comenzaremos a construir las Jornadas Lesbofeministas Antirracistas. En el transcurso de los primeros días del año entrante les estaremos comunicando la convocatoria y el programa. Esperamos que seamos muchas las lesbianas que podamos encontrarnos para dialogar, construir y compartir nuestras luchas.
Que la rabia sea la flama para encendernos todas: que el amor sea la pira donde quememos el odio patriarcal, racista y feminicida. ¡Complotemos con rebeldía, resistencia y furia este 2014!
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